Sobreviviente de cáncer y con 63 años, el vocalista cree que se encontraría «en serios problemas» si no hubiera sido vacunado contra el coronavirus
Unos días después de detener su gira de «palabra hablada» debido a un caso positivo de COVID-19 dentro de su «casa inmediata», Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden ha revelado que dio positivo en la prueba. La leyenda del metal se contagió a pesar de estar vacunado y afirma que estaría en «serios problemas» si no hubiera recibido sus vacunas.
El cantante que luchó contra un cáncer de lengua en 2015, dijo a la revista Rolling Stone que se hizo una prueba de COVID después de sentir que estaba resfriado y que su resultado fue positivo. «Pensé, ‘bueno, mierda'», dijo. “Estaba estornudando un poco y durante un par de días me sentí un poco mareado, como si tuviera gripe, y eso fue todo».
«Prácticamente no tengo ninguna duda de que si no hubiera recibido la vacuna, podría tener serios problemas», señaló Bruce. Y agregó: «Creo que la gente está muy mal aconsejada si no va y se hace vacunar lo más rápido posible, no por las razones de ir a un concierto, sino por su propia salud. Habiendo dicho esto, sé que aún se puede contraer COVID y, por lo tanto, podes contagiarlo a otras personas que podrían no haber sido vacunadas y podrían enfermarse gravemente y morir».
Dickinson remarcó: “Ahora no se puede legislar contra la mortalidad. Hay muchas cosas en este mundo que matan a la gente y no son ilegales, pero son desafortunadas. El cáncer mata a mucha gente. Los ataques cardíacos matan a mucha gente. La obesidad mata a mucha gente. La malaria mata a un montón de personas cada año. Entonces, en algún momento, tenemos que decir: ‘probablemente tendremos que vivir con esto. Y si vamos a vivir con eso, entonces tenes que vacunarte».