Científicos del Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China calcularon que bastarían 23 cohetes Long March 5 para desviar un asteroide de su trayectoria.
En el Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China, los investigadores descubrieron en simulaciones que 23 cohetes Long March 5 golpeando simultáneamente podrían desviar un gran asteroide de su trayectoria original en una distancia 1,4 veces el radio de la Tierra.
Sus cálculos se basan en un asteroide apodado Bennu, que orbita alrededor del sol, y que es tan ancho como el Empire State Building es alto. Pertenece a una clase de rocas con potencial para causar daños regionales o continentales. Los asteroides de más de 1 km tendrían consecuencias globales.
Aunque la probabilidad de que Bennu choque con la Tierra es solo de 1 entre 2.700, la destrucción potencial sería tan catastrófica que los científicos ya han empezado a pensar en formas de evitar el lanzamiento de los dados.
Según las estimaciones actuales, hay aproximadamente un 1 % de posibilidades de que un asteroide de 100 metros de ancho choque con la Tierra en los próximos 100 años, dijo el profesor Gareth Collins del Imperial College de Londres. «Algo del tamaño de Bennu colisionando es unas 10 veces menos probable», dijo Collins.
Alterar la trayectoria de un asteroide presenta un riesgo menor que hacer estallar la roca con explosivos nucleares, que pueden crear fragmentos más pequeños sin cambiar su curso, dicen los científicos.
«Es posible defenderse de los grandes asteroides con una técnica libre de armas nucleares dentro de 10 años», declaró el investigador Li Mingtao al South China Morning Post.